Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran milimétricos, como https://ammarhzgw851347.59bloggers.com/38963398/la-jugada-polémica-que-protagonizó-zidane